La espelta es un cereal antecesor del trigo que hoy se conoce. Un cereal al que podemos llamar “antiguo”; teniendo una cantidad mucho menor de gluten que el trigo convencional además de aportar muchas vitaminas y minerales. Cabe resaltar su intenso sabor a campo a trigo primitivo, su textura es densa y abizcochada. Con un alveolo pequeño producto de su alto contenido en fibras y minerales se convierte desde hace años en un pan muy consumido por las personas a las que les gusta cuidarse ,y todos ellos hablan de los beneficios percibidos en un consumo regular durante plazos cortos.
Es interesante maridarlo con quesos, miel, aceite de oliva y perfecto para hacer también croutons para ensaladas o tostas para untar.
Aporta vitaminas del grupo E, B y betacarotenos. Es rica en ácidos omega 6 y 3 así como ácido salicílico y además ayuda a reducir el colesterol malo, rica en magnesio, potasio, zinc, manganeso, fósforo, hierro y cobre y multitud de compuestos fitoquímicos.
Así como también mejora mucho el tránsito intestinal y la función cognitiva.
